
Los y las socialistas seguimos muy preocupados por el deterioro progresivo y la privatización silenciosa de nuestra sanidad pública madrileña.
Nuestra Atención Primaria se encuentra en una situación crítica, y en Usera tenemos sobrados ejemplos de ello. Bajo la presidencia de Ayuso, el tiempo de espera para una cita en Atención Primaria ha pasado de 3 días a 3 semanas (en casi todos los centros de salud de Usera conocemos ejemplos concretos), y se ha puesto fin a los equipos médicos completos de las Urgencias Extrahospitalarias (en nuestro caso, el SUAP de Orcasitas).
A su vez, los tiempos medios de espera para una cita con el especialista, una prueba diagnóstica o una cirugía se han duplicado desde que gobierna Ayuso, mientras los grandes hospitales públicos de la región permanecen parados por las tardes por su falta de financiación.
En nuestro caso, con el hospital Doce de Octubre, hay que añadir además las malas condiciones de los y las profesionales, así como la desgracia de contar con una infraestructura totalmente nueva que ya presenta graves deficiencias, siendo un ejemplo más de la mala gestión de fondos públicos a la que acostumbra el PP. En este punto, hay que recordar que la construcción del nuevo hospital ha estado financiada, en gran parte, con fondos europeos -sí, esos que el PP intentó boicotear en Bruselas-.
Por todo ello y por mucho más, desde el PSOE vamos a seguir luchando contra el modelo de gestión privatizadora del PP, que tiene en Ayuso a su máxima exponente, cargándose lo público mientras riega de millones a empresas privadas como Quirón.
Estuvimos junto al PSOE de Madrid y con la ciudadanía madrileña en la manifestación en defensa de la Sanidad Pública que se celebró el pasado domingo 25 de mayo (convocada por Vecinas y Vecinos de Barrios y Pueblos de Madrid), y vamos a seguir estando presentes en cada reivindicación que se convoque.
Porque no podemos dejar que los enemigos de lo público terminen con nuestra joya de la corona, con algo que tanto ha costado poner en marcha y que garantiza la atención, la salud y la vida de nuestros vecinos y vecinas. La salud no puede depender de la cuenta bancaria.
¡Viva la Sanidad, pública y de calidad!